Después de muchos intentos por mi parte
y de innumerables burofax (además de mis entradas en este blog dedicadas al Sr.
Rodríguez Zapatero), he de decir que, sin la influencia de la “tata” de
Zapatero (de la cual, os hablé hace tiempo), jamás hubiera podido tener la
oportunidad de ser recibida por el Presidente del Gobierno en la mismísima
Moncloa. ¡Gracias mi querida Juanita, sé lo que te ha costado hacer esto por
mí!
Previamente al
recibimiento, se me hicieron unas cuantas advertencias:
1. absoluta discreción por mi parte acerca de
este hecho.
2. viajar
en tren desde La Coruña hasta la estación de Atocha, desde ahí coger un taxi,
al estilo Revilla, llamar por teléfono para que alguien de Moncloa le diese las
órdenes pertinentes al taxista para acceder al interior de la finca sin
levantar sospechas. ¡¡No veáis la cara del taxista!!: Me miraba por el
retrovisor con estupefacción y con ganas de cotillear. Sólo se atrevió a
preguntar: “¿Es Ud. Periodista?” – No- dije, cogiendo aire para no meter la
pata.
3. y
última advertencia: Dispondría de un máximo de treinta minutos para decirle al
Presidente lo que quisiera; eso sí, con el máximo respeto y sin mencionar al
PP, la suspensión de la Fiesta Taurina, ni nada de nada, sobre Cataluña, ni por
qué Leire Pajín, fue elegida secretaria de “Organización” del PSOE,
sustituyendo a Pepe Blanco… ¡De eso, ni hablar!
He de reconocer que
ninguna de las cortapisas, formaban parte de mi interés en hablar con Zapatero.
¡Menos mal!
A las 12:45 h.
entramos el taxista y yo en la explanada de entrada para vehículos de la finca…
Allí no estaba Zapatero para recibirme, tal y como aparece en las imágenes que
vemos en TV. ¡Hasta ahí, podíamos llegar!
Por otra parte, era
lógico, mi visita era privada y una cortesía por parte de ZP a la que antaño le
había cambiado los pañales: Mí querida Juanita.
Me recibió un
guardia de seguridad muy educado y amable, que me introdujo en la casa por una
pequeña entrada en la parte posterior del edificio.
Allí, en una
pequeña pero confortable salita, me mandó esperar.
Me senté en una
butaca con la relativa tranquilidad que me permitía la ocasión, todo hay que
decirlo: Es muy fácil hablar cuando no está presente el interesado, teniendo en
cuenta de quién estamos hablando…
Mientras esperaba
se oían un piano y unos gorgoritos: “Do re mi fa sol la si do” Era una voz
femenina y no sonaba del todo mal… La música actuó como un relajante natural,
ya que me había olvidado el lexatín en casa.
De pronto, se abrió
la puerta y entró ZP vestido con un chándal marino y blanco; hice ademán de
levantarme pero él, muy amablemente, lo impidió.
“¡Hola Carmen, así
que quería conocerme!”
-No señor- dije
–Quería que me conociese Ud. a mí
-“¡Ah, caramba: Eso
es nuevo, je,je,je!” dijo sin mala intención (creo)
“Vamos a tutearnos
¿Le parece?”
-Gracias- dije
medio asombrada por la jovialidad que mostraba ese domingo en el que debería de
estar en Rodiezmo… Para mí, que estaba feliz por no acudir.
-“¿Eres militante
del PP?” Soltó así como quien no quiere la cosa.
-“…Um, es más listo
de lo que parece” -pensé- “me está poniendo una trampa para terminar la
entrevista”
-¡Por Dios, por la
Patria, el Rey y tú mismo: Juro que no quiero hablar de esos impresentables!-
-“Bien; veamos
entonces que te trae por aquí. Cuéntame”
-Juanita dice que
tú eres más inteligente de lo que pareces y yo tengo mis dudas: A ver si me las
despejas:
1. ¿Por
qué los gallegos tenemos las pensiones más bajas de todo el estado, si
cotizamos lo mismo?
2. ¿Por
qué los pequeños autónomos, los que hemos tenido que autoemplearnos, no tenemos
los mismos derechos del resto de trabajadores?
3. ¿Por
qué congelas las pensiones por doquier, sin tener en cuenta que hay viejos que
no cobran de pensión ni seiscientos euros?
4. ¿Por
qué rebajas el sueldo a los funcionarios, en lugar de echar a la calle a los
ineptos que pululan por las diversas administraciones?
5. ¿Por
qué has subido el IVA dos puntos, si sabes que esa medida frena el consumo y
por tanto es una zancadilla para crear empleo?
6. ¿Por
qué, después de despilfarrar los Erarios Públicos, o sea, el dinero de todos,
ahora te dedicas a atracarnos impunemente?
7. ¿Por
qué has inyectado el dinero de todos a la Banca que son otra panda de
atracadores?
8. ¿Por
qué comparas España con el resto de Europa sólo para equipararnos en impuestos
y no contemplas las diferencias salariales y los servicios sociales que prestan
esos países?
9. ¿Por
qué hace dos años negabas la crisis y ahora nos asfixias? ¿Por qué mientes?
10. Y
por último: ¿Por qué demonios eres tan cerril y estúpidamente ambiguo?
Increíblemente me
dirigió su más seductora sonrisa y me dijo: “Te prometo que de eso que me
hablas, no tenía ni la más repajolera idea… Y ahora, si me permites, me voy a
almorzar. Gracias por tu interés en conocerme”
-¡Pero, si yo ya te
conocía: La que no te conoce es Juanita…!
Carmen Martinez
Sanmartín
01/08/10
MANDEO 